Si, aunque suene un poco crudo decirlo estamos viviendo esta realidad. Hoy en día en todos los lugares donde solemos frecuentar, después de unos 15 minutos de conversación por lo regular sale alguna chica diciendo " Hoy en día esta muy fuerte la competencia señores", y esto es una realidad, sin embargo se esta llevando mas alla, y se esta interiorizando en complejos y envidia.
En lo personal me parece muy desagradable que nos expresemos así, pues siempre habrán personas mas lindas, mas inteligentes, mas preparadas, mas hermosas, carismáticas que nosotras, y por igual habrán menos afortunadas que nosotras, es por esto que sin dudas debemos y tenemos que ser autenticas, originales en definición, nosotras mismas.
Compararnos con otros es el primer obstáculos que nos ponemos en nuestro camino, intentar seguir igual a otro o peor aun imitar a otros.
Si bien es cierto que la imagen personal importa mucho y es una carta de presentación en cualquier lugar donde vayamos, siempre debemos recordar tener nuestro propio sello de identidad.
Toda la vida me ha encantado arreglarme y ser bien coqueta, aunque nunca ha pasado por mi cabeza ser mejor que nadie, pues tengo mis propias cualidades y defectos, es como la canción de DESIDERATA, intentar imitar a otros es rebajarnos y crear aun mas inseguridad (a quienes lo tienen).
La nueva generación se esta viendo afectada de una manera directa en creación de complejos basados en famosos estereotipos de "mujeres perfectas", cuyos cuerpos voluptuosos, senos exagerados, ropas y accesorios de marcas famosas, están llevando a que las adolescentes y jóvenes pierdan personalidad o se dejen de llevar de la exagerada vanidad, y no vean su propia belleza, y mucho menos aun aprendan a valorizar quienes son.
Quiero dejar claro que estoy en total y absoluta aprobación del cuidado femenino y esa monería y coquetería que llevamos las mujeres, arreglarnos el pelo, el maquillaje, las uñas, y todas esas pequeñas vanidades vienen en nuestra etiqueta de mujer, sin embargo eso no quiere decir que debamos brindarle una absoluto culto a la belleza física.
La alimentación, los ejercicios, son parte de mas que belleza un amor hacia nuestro cuerpo, el cual debemos proteger, cuidar y mimar pues lo tendremos el resto de nuestra vida.
Es hora ya de que pongamos en marcha el amor propio de quienes somos, el cuidado y el respeto que le debemos a nuestro cuerpo, siempre y cuando esto no lleve a la obsesión que produce envidia, en desear y querer ser lo que otras son, pues somos única y especiales, Dios es perfecto y por ende su creación también, cuidamos lo que tenemos y mejoremos lo que entendamos que debemos de mejorar.
Y para terminar quiero hacerles énfasis en que no es la costosa ropa que llevamos, ni el peinado mas elaborado, lo que determina la mágica y el carisma que irradiamos es nuestra SEGURIDAD y ACTITUD.
Abraxos,
